31 de agosto, jueves:
Estamos ubicados en Elizondo, en un albergue particular en el que
podemos quedarnos el tiempo que nos apetezca, tenemos un día libre al no haber
hecho la etapa prevista por territorio francés entre Ustariz y Urdax y la zona es preciosa: vamos a
turigrinear. Zugarramurdi, sus cuevas y
el Museo de las Brujas es nuestro primer destino y para allá nos vamos.
Regresamos a Urdax, al otro lado del puerto de Otsondo, y de allí a
Dantxarinea que, como ya se comentó, es un barrio de Urdax convertido en un
multicentro comercial con gasolineras, estancos, restaurantes, comercios, ....,
donde acuden a abastecerse nuestros vecinos franceses a unos precios mucho más
baratos que en Francia, y ahí está el desvío que nos lleva a Zugarramurdi por
una carretera estrecha y sinuosa de escasos 5 km. La vida del pueblo gira en torno a las cuevas
y al Museo de las Brujas; bares, restaurantes y tiendas copan los locales
comerciales de un lugar que los fines de semana debe estar a rebosar a juzgar
por el tamaño de algunos restaurantes.
Ciertamente las de Zugarramurdi son unas cuevas espectaculares labradas
por la erosión al paso del río Olabidea llamado también "arroyo del
infierno". La cueva principal es un
túnel de unos 120 m de longitud, 30 m de ancho y unos 12 m de altura donde habitantes
de la comarca celebraban ritos paganos (akelarres), lo que llevó a intervenir a la Inquisición que
encausó a más de 50 personas, casi todas mujeres, en 1616 acusándolas de
brujería y condenando a algunas de ellas a la hoguera. Caminar bajo su bóveda y recorrer el entorno
te envuelve en un ambiente casi mágico.
Muy
cerca, en el camino de regreso al pueblo, se encuentra el Museo de la Brujas
inaugurado en 2007 en el edificio del viejo hospital de la localidad, para
mostrar al visitante la vida cotidiana de aquellas gentes víctimas, en muchos
casos, de la situación social de una época llena de oscurantismo y ritos
paganos.
Después de tantas emociones hay que recuperar fuerzas, así que nos
reagrupamos en la terraza de un bar en torno a unas magnas cervezas y nos
dirigimos al restaurante Azqueta a degustar parte de su extenso menú.
A la comida le hemos dedicado el tiempo que se
merecía y ahora hay que bajarla haciendo un poco de ejercicio cada uno a su
manera: unos pocos se van a Urdax a ayudar la digestión con un gin-tonic y
otros volvemos a Francia para visitar el bonito pueblo de Ainhoa y su peculiar
cementerio, donde se desarrollan algunos episodios de la novela de Dolores
Redondo "Ofrenda a la Tormenta" de la mencionada trilogía del Baztán.
Ya
de regreso a Elizondo, aprovechando que no llueve y hace una tarde agradable,
nos dedicamos a recorrer los enclaves descritos en las novelas comenzando en la
plaza principal donde está el ayuntamiento y, en una de sus esquinas, la piedra
de Botil Harri que se utilizaba antiguamente para anotar los tanteos de la
pelota vasca, continuamos por el puente de Muniartea para cruzar el río Baztán
o Bidasoa que nos lleva a la puerta del Bar Txokoto, siguiendo por la calle Braulio Iriarte vemos la
citada casa de la tía Engrasi que hoy es un alojamiento turístico, volvemos a cruzar el río para llegar a la tan
nombrada iglesia que data de 1925 y que sustituye a la antigua que sufrió
grandes desperfectos en la fatal inundación de junio de 1913, y por fin, como
aleccionados turigrinos que somos, degustamos un "txantxigorri" de la pastelería Malkorra. Este dulce había caído en el olvido pero,
tras el éxito de las novelas, es
actualmente el producto estrella de la pastelería.
De
nuevo en el albergue, nos damos un pequeño relax antes de una suave cena,
tertulia y partidita al chinchón.
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El "LAUBURU" (Cuatro Cabezas), símbolo de la mitología vasca, de origen celta. |
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AYUNTAMIENTO |
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PUENTE DE MUNIARTEA |
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BAR TXOKOTO |
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FOTOS DE LA RIADA |
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CASA DE LA TÍA ENGRASI |
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HOY ES UN ALOJAMIENTO TURÍSTICO |
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