20180226

ALICANTE - SAN SEBASTIÁN


CAMINO BAZTANÉS

27 de agosto, domingo

          Bayona ha sido siempre un punto de agrupamiento de caminantes procedentes del Norte de Europa o bien que arribaban en barco a alguno de los puertos cercanos.  Desde aquí los peregrinos tienen tres alternativas para dirigirse a Santiago:  el Camino del Norte , el Vasco del Interior (ambos desde Irún) o esta ruta frondosa por el valle de Baztán hasta unirse al Camino Francés en Arre, a las puertas de Pamplona.
          Nosotros ya tenemos completados el del Norte y el Vasco, así que ahora toca éste más suave que nos permita dedicarnos a disfrutar de lugares preciosos como San Sebastián (en la previa), El Baztán, Pamplona, etc., y de su gastronomía.
          Este año somos multitud. Se reincorporan  los hermanos Julián y Paco López tras dos años de baja y se alista, para probar, otro compañero:  Roberto Campo.  Bienvenido y esperamos que la experiencia sea positiva y te guste.
          Salimos al amanecer con dirección a San Sebastián realizando solo dos paradas: la de siempre en Barracas para desayunar y otra en un área de servicio para reponer fuerzas y desbeber.  A las 14,30  estamos en el Restaurante Saltxipi de Donosti regentado por la familia de Gorka, marido de nuestra amiga Natalia, que nos prepara un excelso menú donde no faltan los productos típicos vascos: txangurro, piparras, chuletón, .... , disfrutando también de la compañía de Nerea y su novio Mikel, otros entrañables amigos. Muchísimas gracias por vuestra amabilidad  y atenciones, esperamos poder corresponderos cuando visitéis Alicante.
          La agradable sobremesa se prolonga hasta quedarnos solos en el restaurante, luego nos desplazamos, unos andando y otros en coche, hasta el albergue de Ondarreta donde nos instalamos.
          El resto de la tarde lo dedicamos a descansar,  a pasear por el entorno,  recibimos la  visita de Nerea que nos regala unas botellas de txacolí que degustaremos como se merecen en su momento, y finalmente tomamos una frugal cena mientras vemos el Madrid - Valencia (2-2), inicio de la hecatombe madridista de esta temporada. Y a dormir que ha sido un día intenso.


( Para seguir leyendo ver :  ETAPAS, en el margen derecho)


Falta el fotógrafo




























SAN SEBASTIÁN


28 de agosto, lunes

          Hoy no madrugamos, y después del desayuno, paseamos hacia el centro de la ciudad disfrutando de las vistas de Ondarreta y La Concha, visitando en primer lugar la catedral del Buen Pastor donde adquirimos la credencial del Camino.  La construcción de este precioso edificio religioso, sede de la diócesis de San Sebastián, de estilo neogótico e inspirada en la catedral de Colonia, se finalizó en 1897 ostentando el rango de catedral desde 1953. Tras un buen rato por este entorno primorosamente adornado con jardinería terrestre y colgante, nos encaminamos hacia el ayuntamiento, otro edificio emblemático de la ciudad, que se construyó, inicialmente, para albergar el casino a finales del sXIX  pasando a ser la sede de la Casa Consistorial en 1947, siendo  declarado monumento histórico artístico con posterioridad.
          En dirección al casco viejo, entramos al mercado de La Bretxa en cuyo bar saboreamos unos pintxos exquisitamente elaborados y riquísimos.  El edificio del mercado se levantó en  el lugar donde fueron abiertas unas brechas en la muralla de la ciudad utilizadas por los ingleses y portugueses para invadirla, de ahí su nombre.  Luego, tras unas vueltas por el barrio viejo, nos dirigimos al puerto y, primero por el Paseo de los Curas y después por la calle Gaztelubide, vamos ascendiendo al monte Urgull lenta y relajadamente, disfrutando de las vistas desde las distintas baterías donde todavía permanecen los cañones custodiando la ciudad, hasta llegar a la cima coronada por el Castillo de la Mota (s.XII) que fue clave en la defensa de la villa, en cuyo interior hay un pequeño museo sobre la historia del Urgull y, en lo más alto de la fortaleza, la estatua del Sagrado Corazón que, junto con su base, alcanza los 24 metros de altura lo que permite divisarse a más de cuatro millas desde el mar.
          A la bajada del monte, otro pintxo en Casa Alcalde en la calle Mayor  y comida-menú en El Bombín, detrás de la catedral en la calle Larramendi.  Bueno, menos los hermanos López que, subyugados por la belleza del paisaje, prefieren quedarse a tomar unos bocatas en lo alto del Urgull.
          Después de la siesta hemos de quedarnos confinados en el albergue debido a la intensa lluvia que está cayendo, y ya al anochecer,  recorremos el entorno donde nos encontramos -El Antiguo- ratificando lo que ya sabíamos: en esta ciudad puedes tomar buenos pintxos en casi cualquier bar de la zona que sea, así que mañana habrá que empezar a quemar las calorías acumuladas estos dos días.